Arcoiris en blanco y negro (Poesía)

El calor de tu pasión en contraste con el frío de tu indiferencia

forma un arcoíris en mi interior, en cuyos colores subyace la magia.

 

A veces ese arcoíris se torna blanco y negro, pierde su embrujo…

La tiniebla de tu apatía  ha ensombrecido su tornasol,

mas nunca ha extinguido su existencia.

 

Vamos a matizar nuestro arcoíris  con tonalidades de fogosidad;

que nuestras ganas sirvan de resortes que impulsen nuestra excitación.

 

Salpiquemos al arcoíris con la humedad de nuestra llama carnal; 

hagamos de él un manto que nos caliente

 para que el frío de tu indiferencia desaparezca.

 

Tu pasión genera los colores,

tu indiferencia los desvanece.

 

A tu intimidad me encadenaré,

seré su prisionero voluntario.

 

Tu exaltación es mi salvación,

pues de ella son oriundos los colores mágicos.

 

Persigo al arcoíris alegre de colores,

no me interesa en blanco y negro.

 

El arcoíris se constituye de sentimientos:

inicia en mi corazón y termina en tu tesoro prohibido.

Al sentir el arcoíris me vuelvo un pirata obstinado,

siempre detrás del cofre con el tesoro codiciado

para en su cerradura penetrar mi llave secreta

y  abrirle las cortinas de la maternidad.

 

El arcoíris será  la cuna donde reposará el fruto de nuestro amor

y se erigirá en la pasarela donde desfilarán nuestros mejores instintos protectores.

 

Multiplicados, el arcoíris ya no se formará en blanco y negro,

él permanecerá colorido, embriagado del néctar de nuestro amor.

 

 

                                                                                                                                                 Yoaldo H.P.